viernes, 22 de agosto de 2008

Con las manos en la masa

Hace un año y un par de meses, me case. Y con eso vino una revolución en mi vida. Pero la revolución mayor fue hace apenas tres meses, que nos mudamos a lo que hoy es nuestro hogar: un pequeño departamento con una también pequeña cocina.

A partir de ese momento, he tenido que cocinar diario para que Juli y yo podamos llevar comida a nuestros trabajos. Nunca fui muy negada a la cocina, pero tampoco he sido, ni por embarrada, una virtuosa del sartén.

Así que, después de algunas comidas saladas, crudas, de mal sabor, he decido lelvar una pequeña bitácora de las comidas que han salido bien. De aquellas que Juli más ha disfrutado, que serán las que más repita.

El objetivo será obtener un recetario, con trucos, tips y fotos, que me permita reconstruir lo bueno y evitar a toda costa que se repita lo malo.

Bon appetit!!!

No hay comentarios: